EL JARDÍN DE PSIQUE

Lefkosia es conocida como la antigua capital milenaria. Está situada en el centro de la isla y representada por su casco viejo, ceñido por una muralla veneciana, un foso y bastiones y baluartes en forma de corazón.
Las mezquitas y palmeras dan a la ciudad un toque oriental. La mejor colección de vestigios arqueológicos de la isla se encuentra en el museo de Chipre o el Museo de Leventis: aquí podemos conocer la totalidad de la historia de la ciudad, e incluso disfrutar de espectáculos nocturnos en los alrededores del foso.
En las afueras de la capital se encuentra el monasterio de Machairas y la famosa ciudad de Tamassos, conocidad en la Antigüedad por su producción de cobre.
También en las afueras es posible visitar el convento de Agios Irakleidos, construido en honor del primer obispo chipriota santificado.

Afrodita es la diosa del amor y la belleza, y se identifica en Roma con la antigua divinidad itálica Venus. Según una tradición es hija de Urano, y según otra de Zeus y Dione.
El nacimiento ocurre en el momento que Cronos corta los genitales de su padre Urano y los lanza al mar, de donde surge Afrodita.
Una vez que salió del mar, Afrodita fue llevada por el viento Céfiro primero a Citera y luego a Chipre (Pafos), donde las Horas la vistieron y la guiaron a la morada de los Inmortales.
Se casó con Hefesto (el dios del Fuego), pero estaba enamorada de Ares (el dios de la guerra).
Hefesto, celoso, les puso una trampa, pues el Sol le había contado que su esposa le estaba siendo infiel, y los sorprendió “in fraganti”.
La diosa, avergonzada, huyó a Chipre, mientras que Ares se fue a Tracia. De la unión de ambas divinidades nacieron Eros (dios del amor), Deimos, Fobos (el Terror, el Miedo) y Harmonía.
Afrodita estuvo involucrada amorosamente con Adonis y con el troyano Anquises, con quien tuvo a Eneas (héroe troyano) y a Lirno. La diosa fue especialmente conocida por sus maldiciones e iras.
Cuando, en el banquete de bodas entre la diosa Tetis y el mortal Peleo, la diosa Discordia lanzó una manzana para la más hermosa de las diosas, Afrodita, Atenea y Hera se disputaron el preciado don y pidieron a Zeus que decidiera cuál de las tres era la legítima dueña de la manzana.
Zeus, evitando tener que involucrase en tan peligroso juicio, decidió que fuera Paris, el príncipe de Troya, el que realizara la elección.
Cada una le ofreció un regalo a cambio de que la escogiera: Atenea le propuso hacerlo invencible en la guerra, Hera le prometió el dominio del mundo, y Afrodita la mano de Helena, la mujer más hermosa de cuantas existían.
Paris eligió a Afrodita y con ello dio comienzo, sin saberlo, a la famosa Guerra de Troya, pues las diosas perdedoras, Atenea y Hera, juraron vengarse tanto del troyano como de Afrodita.
Afrodita, agradecida con Paris, intentó proteger a los troyanos, incluyendo a su propio hijo Eneas, a quien logró salvar de la muerte el día en que Troya fue destruida por los griegos.
Eneas llegará a una tierra desconocida (Italia) donde sus descendientes, Rómulo y Remo, fundarán Roma.
Los animales favoritos de Afrodita son las palomas y los gorriones, aves que tiraban de su carro.
Sus plantas son la rosa y el mirto.