EL JARDÍN DE PSIQUE

Para todos aquellos curiosos de la Antigüedad, Bizancio y la Grecia Moderna

Inauguración del Nuevo Museo de la Acrópolis


“Tras una accidentada búsqueda del emplazamiento ideal para el primer Museo de la Acrópolis sobre la Roca Sagrada, en diciembre de 1865 se ponían los cimientos de dicho museo. Situado al este del Partenón y a un nivel visiblemente más bajo que los monumentos, fue en 1886 cuando se consideró lista para su exposición la colección de esculturas del Partenón. Casi a la vez, sin embargo, las excavaciones arqueológicas sobre la Roca Sagrada sacaban a la luz una gran cantidad de hallazgos que dejaron pequeño el museo. Éste fue sobre todo el caso de las esculturas arcaicas descubiertas dentro de grandes fosas en la Roca, enterradas por los antiguos atenienses tras la destrucción de Atenas por los persas en 480 a.C. De resultas de esta situación, en 1888 se tomó la decisión de ampliar el museo. Tras la II Guerra Mundial, el museo adquirió su tamaño definitivo y abría sus puertas al público en diciembre de 1964. Diez años después, el Estado griego decidió la construcción de un nuevo museo que acogiera el conjunto de las antigüedades sin parangón de la Acrópolis en un solo edificio, en el que exponer las esculturas del Partenón en su totalidad. El primer concurso arquitectónico fue organizado en 1976 y el segundo en 1979, pero sin resultados. En 1989 se convocó con éxito un gran concurso internacional, pero fue declarado nulo por el Consejo de Estado. En el año 2000 se convocaba con éxito un tercer concurso internacional, del que surgió el Nuevo Museo de la Acrópolis. El 20 de junio de 2009 tendrá lugar su inauguración oficial”.
Dimitrios Pandermalis,
Presidente de la Organización para la Construcción del Nuevo Museo de la Acrópolis

El nuevo museo de la acrópolis está situado en el barrio de Makrigianni, cerca de la estación de metro “Acrópolis”, nada más iniciar el paseo por la avenida de Dionisio Aeropagita, la gran arteria peatonal que une los principales sitios arqueológicos de la capital.



El edificio, diseñado por los arquitectos Bernard Schumi y Mijalis Fotiadis , sorprende a primera vista por las grandes superficies transparentes que le dan un carácter singular y que facilitan que la luz natural inunde todo el museo, tanto a través de los 50 tragaluces de la galería de arte arcaico y el perímetro acristalado de la galería del Partenón, como por los suelos de cristal que conducen la luz hacia las galerías inferiores, llegando incluso hasta los restos arqueológicos que se conservan en el subsuelo.



La luz del Ática, que en su día jugó con las superficies de gran parte de las esculturas arquitectónicas o exentas de la Acrópolis, es la misma que ahora ilumina los objetos que podemos contemplar en el museo.



Shumi considera que este museo es el museo de la luz y los cristales utilizados son los más puros, sin filtro. Únicamente en algunas partes hay pequeños puntos negros sobre el cristal, utilizados para filtrar la luz de forma natural . «La luz -señala el arquitecto- es fundamental en este museo, por la mañana es más blanca y al atardecer, rosada».



Desde la diáfana galería dedicada al Partenón el público puede admirar, a un tiempo, las esculturas del templo y el monumento del que proceden, un contacto visual que permite dar al visitante una perspectiva única e inolvidable.



Es aquí donde se expone, en torno al núcleo rectangular del edificio, el famoso friso del templo en el mismo orden y la misma orientación que tenía cuando adornaba el monumento.
Las piezas originales se combinan con las reproducciones de aquellas otras que aún permanecen fuera de Grecia.
Las metopas están montadas entre columnas de acero inoxidable que rodean el núcleo y los frontones se sitúan delante de ellas, en los extremos este y oeste.
Es la primera vez en 200 años que la totalidad de los hallazgos importantes recuperados en las diversas excavaciones arqueológicas de la Roca se reúnen para ser contemplados, y admirados, en un museo.



Las colecciones, que van desde piezas datadas en época prehistórica, pasando por las de época arcaica, clásica, helenística y romana, hasta llegar a las procedentes de la Antigüedad tardía (del 1000 a. C. al 700 d. C.), ofrecen al visitante una imagen completa de la presencia humana en un espacio sagrado que representa la quintaesencia de la Antigüedad Clásica.
Al mismo tiempo, los vestigios de la antigua ciudad que vieron la luz durante las excavaciones arqueológicas efectuadas antes de la construcción del museo, y que pueden contemplarse “in situ” en el nivel inferior, son testigos excepcionales de la vida privada de los atenienses que vivieron a la sombra de la Acrópolis.
Además de las salas antes mencionadas, el Nuevo Museo cuenta con un área de servicios para el público en la planta baja, donde se da la bienvenida a los visitantes en un gran vestíbulo que alberga la tienda del museo, una cafetería con vistas a los restos arqueológicos, un auditorio para 200 personas, el área de las exposiciones temporales y el teatro de realidad virtual. En el entresuelo se halla la sala multimedia del museo y dos terrazas interiores que sirven de mirador a la galería de arte arcaico y a la rampa de cristal sobre las que se exponen los hallazgos de las laderas de la Acrópolis. En esta planta encontramos además el restaurante del museo con vistas panorámicas a la colina sagrada y una terraza de 700 metros cuadrados que ofrece al público una vista espectacular de las colinas históricas de Atenas.
Con anterioridad a la ceremonia de inauguración, se ha puesto en funcionamiento la página web del museo, theacropolismuseum.gr. A través de ella podemos realizar una visita virtual por sus salas, descubrir su historia o comprar las entradas.
La página cuenta con distintas secciones que informan sobre el modo de funcionamiento del museo (horarios, accesibilidad …), las colecciones, los programas educativos, la organización e historia del museo, la oficina de prensa (con material fotográfico e informativo) y la venta de entradas, un servicio electrónico que nos garantiza el día y la hora de nuestra visita.
Los tres primeros días de funcionamiento del museo, el 21, 22 y 23 de junio, sólo podrán visitar el museo quienes hayan adquirido con anterioridad sus entradas a través de internet. Las visitas se realizarán durante estos días en tres franjas horarias (9 y 11 de la mañana y 6 de la tarde). Aquellos que hayan adquirido una entrada para estos primeros días tendrán la oportunidad excepcional de visitar las instalaciones acompañados por su director, el profesor Dimitris Pantermalís, y por el equipo de arqueólogos del museo.
El precio de la entrada será de 1 euro durante el 2009. A partir de 2010 la entrada costará 5 euros.
El museo fue inaugurado por el presidente de la república, Karolos Papoulias, acompañado por el primer ministro, Kostas Karamanlis, y el ministro de cultura, Antonis Samaras.
A la ceremonia asistieron más de 300 invitados, entre los que se encontraban, además de diferentes personalidades de la vida helena, varios jefes de estado y de gobierno y ministros de cultura (la titular española no estuvo), el presidente del museo, Dimitris Pantermalis, el presidente de la comisión europea, José M. Barroso, y el director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura.



Junto a los discursos protocolarios, se procedió a depositar una antigua cratera en una vitrina especial situada en el suelo de la entrada, lugar donde se exhiben otras piezas de cerámica de una casa del siglo III a. C. encontradas durante las excavaciones previas a la construcción del nuevo edificio.
Pero, sin duda, el momento más emotivo del acto llegó cuando el ministro de cultura, durante la visita a la sala del friso del Partenón, colocó con gran cuidado un fragmento original (la cabeza de la diosa Iris) en el hueco que le correspondía dentro de la zona del friso que reproduce los fragmentos que se hallan en el Museo Británico.
El presidente Papoulias señaló que los monumentos y objetos de la Acrópolis envían al resto del mundo la esencia de la cultura clásica griega: democracia, conocimiento, sencillez, estética. Y añadió lacónicamente «hoy el mundo entero puede ver reunidas las esculturas mas importantes del Partenón. Algunas faltan. Es hora de cerrar las heridas del monumento con el regreso de los mármoles».



Señalemos, a este respecto, que el Museo Británico ofreció prestar los famosos mármoles por un período de tres meses, siempre y cuando Grecia reconociera la propiedad del museo londinense sobre dichas piezas. El mimistro Samarás afirmó que “aceptar la oferta equivaldría a legalizar el pillaje de esos mármoles y el saqueo del monumento hace 250 años”.
Ciertamente el ofrecimiento de la institución británica se califica por sí mismo.

Concluyamos diciendo que los invitados fueron invitados por último a una cena oficial en la terraza del museo con vistas a la Acrópolis iluminada. Fue entonces cuando dio comienzo un espectáculo audiovisual, reflejado en varios de los edificios cercanos.



El espectáculo, creado por el equipo de Athina Rachel Tsangari (relacionado con Dimitris Papaioanou, el creador de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Atenas), es un homenaje a los objetos que se encuentran en el museo, los cuales parecen volver a la vida y guiñan – literalmente- el ojo al público, todo ello acompañado por la música de Stavros Gasparatos.

Podemos ver un resumen de la ceremonia de inauguración del sábado 20 en el siguiente video:



La construcción del Museo:

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