EL JARDÍN DE PSIQUE

Para todos aquellos curiosos de la Antigüedad, Bizancio y la Grecia Moderna

Agosto en Grecia / Amfípolis, Drama, Kavala

Hoy desayunamos en el apartamento un buen yogur griego con mermelada, sandía y unas tostadas, y así, cogidas las fuerzas para emprender el viaje, nos fuimos en dirección a Amfípolis. Una vez allí visitamos el museo, pero no pudimos ver la antigua ciudad pues en ese momento, y según nos informaron, no disponían de personal para poder enseñar el recinto arqueológico. Decepcionados por la noticia nos conformamos con ver las murallas exteriores.




Seguimos en dirección  a Drama por una carretera interior a través de varios pueblos situados en la falda del monte Pangeo e hicimos una parada para visitar la antigua ciudad de Filipos (Philippoi). Aquí vimos el teatro, que se encuentra bastante bien conservado, de hecho en este recinto se celebra hoy en día el festival de Kavala, los restos de algunos templos helenísticos y romanos, el foro, el agora, la palestra, los baños, la cárcel donde se cree que estuvo prisionero san Pablo y varias iglesias.

A través del recinto arqueológico discurre la antigua Vía Egnatia, calzada que unía el mar Adriático con Constantinopla a través de Tesalónica y Filipos, entre otras ciudades.



Es en la zona opuesta al teatro, una vez cruzada la Via Egnatia, donde podemos admirar los restos de varias iglesias bizantinas, algunas de ellas hermosísimas,  mosaicos y los restos de algunas casas.
Fue una visita, desde luego, muy interesante.




Después de tomar un refresco en la cafetería del recinto arqueológico, proseguimos nuestro camino hacia Drama. Ésta no deja de ser la típica ciudad griega de tamano mediano donde no  presta, por desgracia, demasiado cuidado a las cosas interesantes que posee: así, por ejemplo, las antiguas murallas bizantinas de la ciudad están bastante descuidadas, al igual que otros edificios de la época.
Con todo, la ciudad tiene una zona muy agradable para visitar y descansar, las fuentes de Santa Bárbara. Consiste en un hermoso parque con una serie de fuentes naturales y lagos a cuyos márgenes se situan varias tabernas, un lugar ideal, por cierto, para sentarse a comer y disfrutar del frescor del agua y de la vegetación.


Fuentes de Santa Bárbara. Πηγές της Αγίας Βαρβάρας.

Aquí comimos un delicioso souvlaki, además de la típica ensalada griega y un poco tzatziki. El servicio fue estupendo, la comida abundante y el precio inmejorable. ¿Qué más se puede pedir?

A continuación marchamos hacia Kavala, que dista unos 35 kilómetros de Drama. Temíamos que esta ciudad nos defraudara en cierto modo pero, gracias a Dios, esta vez acertamos. Dimos un paseo por el pintoresco puerto y preguntamos los horarios del ferry que iba a la isla de Tasos. Después callejeamos un poco por la ciudad antigua (Barrio de la Panayía) hasta llegar al castillo. Fue una subida muy cansada pero que mereció la pena.


El puerto de Kavala y el barrio de la Panayía. Το λιμάνι κι η Παναγία.



El castillo de Kavala. Το κάστρο.

Al bajar hacia el puerto pasamos por una iglesia donde se congregaba una gran cantidad de personas que hacían cola para besar el icono de la virgen. El servicio se daba por megafonía, ya que era mucha la gente que subía hacia la iglesia y no cabían todos en el interior. Allí estuvimos un rato y nos fuimos a cenar a una taberna donde, por 23 euros los dos, comimos de maravilla, teniendo incluso que dejar algo, pues era imposible acabar con todo.



Ya con la panza bien llena, cogimos el coche nuevamente para volver al hotel, donde nos duchamos, y nos sentamos en la terraza a tomar unas cervezas y anotar en nuestro cuaderno de viaje todo lo que habíamos visto ese día.













0 comentarios:

Publicar un comentario