EL JARDÍN DE PSIQUE

Para todos aquellos curiosos de la Antigüedad, Bizancio y la Grecia Moderna

Dion. La ciudad sagrada de Macedonia



Recinto arqueológico de Dion


Dimitrios Pantermalís, presidente del Museo de la Acrópolis, presentó el 11 de julio el libro “Antigua Dion - 40 Años de Excavaciones”, con ocasión del 38º Festival Olimpo que se celebra en la zona del recinto arqueológico de Dion.

Vista del monte Olimpo desde las murallas de la antigua Dion

Restos de una calle

Dion está situado en un boscoso paraje a los pies de la ladera nororiental del monte Olimpo, un lugar privilegiado desde donde se podía ejercer un control estratégico sobre el estrecho camino que llevaba de Macedonia a Tesalia. El santuario, a solo 7 estadios del Golfo Termaico, fue en la Antigüedad la ciudad sagrada más importante de los macedonios.
Fue aquí donde el rey Arquelao I, a finales del siglo V a. C., organizó unos espléndidos festivales durante los cuales se realizaban sacrificios en honor a Zeus y las Musas Piereas y se celebraban certámenes teatrales y deportivos (Ολύμπια τα εν Δίω) de cuya existencia tenemos aún noticias hacia el año 100 a. C.
Este santuario fue el lugar elegido por Filipo II para festejar la captura de Olinto, la capital de la Liga Calcídica. Con posterioridad, Alejandro el Grande viajó hasta Dion para pedir la ayuda del rey de los dioses antes de pasar a Asia. Era en este templo de Zeus donde se erigía el famoso grupo escultórico de Lisipo que representaba en bronce a los veinticinco compañeros de Alejandro que cayeron en la batalla del Gránico.

Escudos ofrecidos por Alejandro Magno en agradecimiento por su victoria en el río Gránico

Las murallas de Dion, con todo, medían sólo unos 2.550 metros e incluían un área de 460.000 m2, de lo cual se deduce que ni en tiempos de Tucídides, ni en la época romana temprana, el lugar fue algo más que una pequeña ciudad.

Plano de la ciudad antigua

Los primeros colonos romanos se establecieron en Dion en el 43 a. C., tal vez como resultado de las actividades de Bruto, aunque no es hasta la época posterior a la batalla de Actium (31 a. C.) cuando tiene lugar un traslado numeroso de población italiana que coincide con la fundación en esta zona de una colonia por parte de Octavio Augusto.
A pesar de que el latín era la lengua oficial, la mayoría de las inscripciones están en griego, lo que atestigua no sólo el predominio del elemento local, sino también la rápida helenización de los foráneos.

Baños romanos

El triunfo del cristianismo puede verse a través del testimonio de dos basílicas construidas entre las ruinas de la antigua ciudad y una tercera erigida en el exterior de las murallas.
El obispo de Dion asistió al Sínodo de Sérdica (año 343) y al Sínodo de Éfeso (431).
La ciudad cayó ante el ataque de los ostrogodos e inició, a partir de este hecho, un período de decadencia. Las inundaciones del río Vafiras, los terremotos y el tiempo enterrarían en el olvido una ciudad objeto de admiración y saqueo por parte de Q. Caecilius Metellus cuando éste aplastó la sublevación de Andriscos, pretendiente al trono de Macedonia, durante la tercera guerra macedónica (150-148 a. C.).

Teatro helenístico
© Hellenic Ministry of Culture
© 27th Ephorate of Prehistoric and Classical Antiquities

Santuario de Isis

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